La frontera sur de México vivió una jornada de caos por la llegada de cerca de 6 mil migrantes a Tapachula, en su mayoría de Haití, tras la liberación de algunos bloqueos carreteros en Guatemala, donde la crisis política había obstaculizado el flujo migratorio la semana pasada.
“Este fin de semana han llegado mínimo unos 6 mil migrantes, el centro de la ciudad y los hoteles están abarrotados, aquí vemos en el parque ecológico unos 5 mil migrantes, muchos van a la frontera norte o buscando un lugar donde quedarse”, dijo a los medios Irineo Mujica, director de la organización Pueblos Sin Fronteras.
La Guardia Nacional intentó contenerlos con un equipo antimotines, pero los migrantes empujaron las vallas metálicas que sirven de protección e ingresaron corriendo.
Dentro del tumulto, varios extranjeros brincaron las vallas y forcejearon con el personal de la Comar y de la Guardia Nacional.
Minutos antes de este incidente, Dawson Augustin, quien llegó con un grupo de compatriotas de Haití, dijo que esperan del Gobierno de México una solución ágil para aliviar la crisis humanitaria.
“Lo que quisiéramos, los que estamos acá, es que nos traten bien, regular los documentos de momento, porque hay gente que amaneció acá con mucho sol y no hay servicio todavía. Mi objetivo es vivir donde quiera y trabajar, porque en mi país no hay trabajo para que pueda comer y tener buena seguridad. Quedarme en México es una buena opción”, indicó el hombre.
Daladier Anzueto, coordinador regional de la Comar, afirmó a EFE que hay una estrategia nueva tras una reunión con las Secretarías de Gobernación, de Relaciones Exteriores y de la Defensa Nacional para procesar con mayor eficiencia a los solicitantes de asilo.
Tan solo este lunes contabilizó que unas 3 mil 300 personas llegaron a las oficinas de la Comar en Tapachula en busca de apoyo.
Con información de EFE