Tras dos años del desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, familiares y víctimas del hecho que dejó 26 muertos y más de un centenar de heridos, aún exigen justicia y la correcta reparación del daño.
En una conferencia de prensa, debajo del sitio donde en 2021 vagones cayeron sobre la avenida Tláhuac, en el suroriente de Ciudad de México, las víctimas de la Línea 12 denunciaron corrupción, engaños y falta de interés por parte de las autoridades mexicanas.
Asimismo, acusaron al Gobierno de la capital mexicana, así como a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX), de proteger a la empresa constructora del magnate Carlos Slim, Cicsa-Grupo Carso.
Por ello, los familiares, representados por el abogado Teófilo Benítez, también anunciaron la creación de la Asociación de Víctimas de la Ciudad de México “para la defensa de los derechos de las víctimas y en especial para salvaguardar la seguridad en específico de todo el sistema de transporte colectivo metro”.
Es en donde estamos en riesgo, no tan solo unos, sino todos los habitantes de la Ciudad de México y, por lo tanto, no podemos ser engañados por ninguna autoridad”, indicó Benítez.
Las víctimas y su representante legal también pidieron a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la fiscal Ernestina Godoy, y al titular de la Comisión de Atención a Víctimas, Ernesto Alvarado, sentarse en una mesa para revisar evidencias sobre el actuar ineficiente de las autoridades.
El abogado explicó que los peritajes para calcular los daños fueron manipulados, como en el caso de David, a quienes los médicos le dijeron que tenía dos costillas rotas.
Sin embargo, tras una revisión externa se identificó que los huesos rotos iban desde la costilla dos hasta la número seis, por lo que incluso el monto cuantificado para su reparación fue incorrecto.
Benítez también contó que una niña de 12 años sufrió el mismo proceso y enfrenta complicaciones por un traumatismo craneoencefálico y expulsión de líquido cefalorraquídeo por la nariz.
Detalló que las autoridades de atención a víctimas habían perdido su expediente y estudios cuando su madre acudió a revalorar su caso.