Entre los objetivos de la misión, se busca recoger datos sobre los efectos del entorno del espacio en completos novatos
La primera misión de turismo espacial de SpaceX, de Elon Musk, despegó el miércoles desde Florida y sus cuatro tripulantes ya han visto más de 25 puestas y salidas de sol.
SpaceX ha dado pocos detalles sobre su aventura desde que la nave alcanzó una órbita más lejana que la de la Estación Espacial Internacional.
Esto es lo que sabemos sobre la vida a bordo:
Nueve metros cuadrados
Los cuatro turistas espaciales -un multimillonario y otros tres estadounidenses- van a bordo de la cápsula Dragon de SpaceX. Mide 8.1 metros de altura y tiene un diámetro de cuatro metros.
La cápsula se compone de un tronco, inaccesible para la tripulación, sobre el que se asientan los habitáculos. El volumen total de la cápsula es de sólo 9.3 metros cuadrados.
Chris Sembroski, un veterano de la Fuerza Aérea de 42 años que integra la tripulación, lo comparó con viajar con amigos en una furgoneta, de la que, sin embargo, no es posible salir si se quiere tomar un poco de aire.
Aseos con espectaculares vistas
La tecnología exacta de los aseos a bordo de la cápsula es un secreto de SpaceX.
Pero Hayley Arceneaux, una de los cuatro miembros de la tripulación, dijo en un documental de Netflix que el «baño está en el techo».
«Es literalmente un panel que despegamos y hay como un embudo«, dijo Arceneaux. «No hay nada al revés en el espacio».
El inodoro está situado cerca de la cúpula de observación de cristal transparente, o domo, que proporciona una espectacular vista de 360 grados del Cosmos.
«Cuando la gente tenga que usar inevitablemente el baño, va a tener una vista increíble», dijo el multimillonario Jared Isaacman, comandante de la misión, a Business Insider.
La privacidad está asegurada con una simple cortina.
Comiendo, haciendo tareas
SpaceX publicó el viernes una videollamada entre la tripulación de Inspiration4 y los pacientes del Hospital de Investigación Infantil St. Jude, en Memphis (Tennessee).
Un paciente preguntó a Arceneaux, de 29 años, lo que hacen los astronautas para «divertirse» en el espacio. Arceneaux fue tratada de cáncer de huesos cuando era niña en ese hospital y ahora trabaja allí como asistente médica.
La joven respondió que han pasado el tiempo «comiendo, haciendo tareas y mirando el mundo por la ventana». Sembroski dijo que también han hecho «muchos análisis de sangre y controles de glucosa».
También les preguntaron a los astronautas cuál es su «comida espacial» favorita.
«Mi comida espacial favorita es la pizza, que comí ayer y probablemente también cenaré esta noche», dijo Sian Proctor, de 51 años, quien enseña geología en una pequeña universidad de Arizona y fue finalista para convertirse en astronauta de la NASA.
También están previstos interludios musicales. Cada pasajero ha elaborado una lista de reproducción de 10 canciones y Sembroski tiene previsto llevar su ukelele.
El instrumento y otros objetos se subastarán posteriormente y los beneficios se destinarán a St. Jude. El objetivo de la misión es recaudar 200 millones de dólares para ese hospital, e Isaacman donará personalmente 100 millones.
Investigación científica
SpaceX tuiteó el jueves que la tripulación había llevado a cabo una «primera ronda de investigación científica».
Uno de los objetivos de la misión es recoger datos sobre los efectos del entorno del espacio en completos novatos.
Sus ritmos cardíacos serán controlados, así como su sueño, sus niveles de oxígeno en sangre y la exposición a la radiación.
Sus funciones cognitivas fueron puestas a prueba antes del vuelo y serán examinadas de nuevo a su regreso.