La presidenta Claudia Sheinbaum llega a su primer aniversario en el cargo con una aprobación de 71.6%, avances en seguridad, programas sociales propios y pendientes en la renegociación del T-MEC, mientras mantiene coordinación con Estados Unidos y prepara al país para el Mundial 2026.
En sus primeros 12 meses, Sheinbaum enfrentó presiones internacionales, retos internos de seguridad y corrupción, y consolidó un estilo propio de gobernar. La mandataria busca equilibrar la agenda nacional con la cooperación internacional, al tiempo que mantiene programas sociales y proyecta el país hacia el Mundial de Fútbol.

El domingo 5 de octubre de 2025, Claudia Sheinbaum encabezará un mitin en el Zócalo de la Ciudad de México para conmemorar su primer año de Gobierno.
Presidencia de México
Claudia Sheinbaum cumple este 1 de octubre su primer año como presidenta de México. Durante estos 12 meses, ha navegado entre la sombra de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, las presiones del gobierno de Estados Unidos bajo Donald Trump y los retos internos de su partido.
Entre los logros más destacados, la presidenta ha impulsado la continuidad de pendientes de la administración pasada, como la Reforma Judicial y la conclusión de obras públicas, mientras implementa sus propios programas sociales y da un giro en la estrategia de seguridad del país.
En materia de seguridad, durante los primeros 11 meses se registraron 23,917 homicidios dolosos a nivel nacional, lo que representa una reducción de casi 25% respecto al mismo periodo del sexenio anterior. Sin embargo, estados como Sinaloa enfrentan un aumento en la violencia, derivado de enfrentamientos entre cárteles tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada. La coordinación con autoridades estatales, locales y con Estados Unidos ha sido clave para mantener la estrategia de seguridad.

En lo internacional, Sheinbaum ha trabajado con “cabeza fría” para manejar la relación con Estados Unidos, especialmente en temas de seguridad, migración y comercio. Esta estrategia le permitió mantener acuerdos y evitar aranceles mientras prepara la renegociación del T-MEC, que se prevé para 2026, asegurando que México llegue con una posición sólida en las negociaciones.
En el ámbito social, la presidenta mantiene programas de apoyo que han generado respaldo entre la población: según la encuesta Mitofsky para El Economista, 71.6% de los ciudadanos aprueba su gestión, con mayor apoyo entre mujeres, jóvenes y amas de casa. Por región, la aceptación supera el 80% en Tamaulipas, Hidalgo y Tabasco, mientras que en Jalisco y Guanajuato se mantiene por debajo del 60%.
Sheinbaum también mira hacia 2026 con la organización del Mundial de Fútbol, donde México será coanfitrión junto con Estados Unidos y Canadá. La mandataria confía en que este evento servirá como escaparate internacional para el país, aunque reconoce que se deben fortalecer la infraestructura y la logística en las ciudades sede, especialmente tras las inundaciones que afectaron a la Ciudad de México este verano.
A un año de distancia, Sheinbaum llega a su segundo periodo con un balance mixto: avances en seguridad y programas sociales, desafíos en la corrupción y la violencia en algunos estados, y la necesidad de mantener la coordinación internacional que ha marcado su primer año de gobierno.
MDR.