** Un juez emitió orden de aprehensión contra el presidente del Grupo Pachuca por ausencia en audiencias ligadas a un conflicto por derechos de transmisión; la organización respondió con un comunicado.
Un juez de control en Ciudad de México giró la captura contra Jesús Martínez Patiño por “desobediencia de particulares agravado”, luego de su reiterada inasistencia a audiencias en un litigio sobre derechos deportivos. El club respondió calificando la acción de “excesiva y violatoria” de derechos.

El martes 28 de octubre de 2025, un juez de control en la Ciudad de México emitió una orden de aprehensión en contra de Jesús Martínez Patiño, presidente del Grupo Pachuca, bajo el presunto delito de desobediencia de particulares agravado, tras no acudir a las audiencias iniciales programadas para la formulación de imputación, ni presentar justificación formal ante la autoridad.
La causa aparece vinculada a un conflicto por derechos de transmisión deportiva en el que el Grupo Pachuca, junto con el Club León, decidió dar por terminado un contrato con Grupo Lauman-Fox Sports México y firmar un nuevo acuerdo con otra plataforma. En ese contexto se habría decretado una resolución judicial que obligaba a detener transmisiones mientras se resolvía el litigio.
Ya con la orden de aprehensión en vigor, el Grupo Pachuca emitió un comunicado en el que calificó la medida de:
“excesiva y violatoria de los derechos fundamentales de nuestros directivos”.
En éste, se advierte que tanto Martínez como su representante legal, Hipólito Gerardo Cabrera Acosta, fueron objeto de la solicitud del Ministerio Público el 27 de octubre, mediante la que se solicitó la captura de ambos.
El comunicado expone que el Juez 40 Civil del Tribunal local:
–con el “complacencia y apoyo de sus superiores”, según el texto– actuó de forma “ilegitima” al ordenar la aprehensión, lo que, desde la perspectiva del club, afecta a la institución y sus directivos.
De concretarse la detención de Martínez o Cabrera, ambos serían remitidos al Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México, donde iniciaría la fase de prisión preventiva oficiosa mientras avanza el proceso.

El caso abre una nueva fase de tensión para el Grupo Pachuca, que opera clubes en la Liga MX, mientras el proceso judicial por disputas de transmisión se vuelve público y podría sentar precedente en asuntos de sport-business en México.
MDR.




