** La estrategia busca sanear sus finanzas y mantenerla como una empresa fuerte del Estado.
Sheinbaum presentó una estrategia integral que busca reducir la deuda, mejorar las condiciones de financiamiento y mantener a Pemex como pilar energético del país.
La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este martes su estrategia para rescatar y sanear las finanzas de Pemex. El objetivo: garantizar que la petrolera más importante del país siga siendo del pueblo, fuerte, moderna y rentable de aquí a 2030.

El plan no solo busca reducir la deuda y la carga fiscal, también se plantea cambiar la forma en que se financia la empresa y cómo se invierte en sus proyectos. De acuerdo con Sheinbaum, esta estrategia va más allá de lo que ya se venía haciendo con el gobierno anterior, y ahora se está pensando en el futuro, en una visión completa que incluya no solo exploración y refinación, sino también nuevas áreas como petroquímica y energías alternativas.
Durante la conferencia matutina, la presidenta recordó que en el sexenio neoliberal la deuda de Pemex se disparó, y aunque ya se había logrado reducir, ahora el reto es llevarla a niveles más sostenibles. La meta es bajarla a 77 mil millones de dólares para 2030, lo que representaría una reducción del 26% respecto a 2019.
Por su parte, el nuevo secretario de Hacienda, Édgar Amador, explicó que la estrategia se basa en tres pilares: reducción de impuestos a Pemex, control responsable de la deuda y nuevos instrumentos de financiamiento. Antes, Pemex entregaba hasta el 60% de sus ingresos al Estado; ahora será solo el 30%, y aún menos en el caso del gas natural, lo que permitirá que la empresa respire un poco más.
Uno de los anuncios clave fue la creación de un vehículo de inversión por 250 mil millones de pesos, financiado por la banca de desarrollo, bancos comerciales y público inversionista. Ese dinero irá directamente al pago de proveedores de Pemex y estará respaldado por el gobierno federal, lo que hará que el financiamiento sea más barato.

También se habló de un plan operativo de 13 pasos que incluye desde aumentar la producción de crudo y gas, hasta reconstruir petroquímicas, construir gasoductos, y hasta explorar la explotación de litio. Todo eso con la intención de diversificar, reducir la dependencia externa y mejorar los ingresos de la empresa.
La presidenta insistió en que Pemex no está quebrado y que cada año cumple con sus pagos y compromisos, aunque haya voces que digan lo contrario. Lo que quieren ahora, aseguró, es darle una nueva etapa a la petrolera, más eficiente y con visión de largo plazo.
MDR.