** El Argentino Jorge Bergoglio fue elegido Papa en marzo del 2013 y desde entonces marcó grandes hitos en la historia de la iglesia católica.

La primera gran hazaña fue en convertirse en el primer papa latinoamericano, del continente americano y del hemisferio sur, igualmente se convirtió en el primer no europeo en ser obispo de Roma desde la muerte de Gregorio III en el año 741, fue el primer pontífice jesuita.
Al asumir su mandato recibió a los cardenales de manera informal y de pie, en lugar de sentarse en el trono como normalmente se hace, rechazó la limosina papal así como insistió en usar el mismo autobús que llevó a los otros cardenales de regreso a casa.

Jorge Bergoglio rindió homenaje a San Francisco de Asís el predicador del siglo XIII con su nuevo nombre, convirtiéndose en el primer papa en ocupar dicho nombre.
Bergoglio fue elegido con 76 años al ser un candidato conciliador, dando puntos de vista tradicionales sobre asuntos sexuales, atrayendo a los conservadores, mientras atrajo a los reformistas con una postura liberal acerca de la justicia social.

Como todo buen argentino Bergoglio amaba el futbol y le gustaba bailar tango, era hincha del San Lorenzo, ya como papa fue amplio defensor del diálogo, en sus sermones llamaba a la inclusión social, lanzó duras críticas a los gobiernos que no prestaban atención a los más pobres de la sociedad.
Durante su papado logró llamar la atención sobre los migrantes que llegaban en botes a Europa, comparó los centros de detención de inmigrantes en ese continente con campos de concentración.

Como latinoamericano fue crucial como mediador para que el gobierno de Estados Unidos avanzara hacia un acercamiento histórico con Cuba, bajo el gobierno de Barack Obama (2009-2017).
Jorge Bergoglio subió al trono de San Pedro decidido a cambiarlo, fue un papa sin lujos, eligió no vivir en el Palacio Apostólico del Vaticano, sino en la residencia de Santa Martha, al lado, donde vivía en un pequeño departamento de tres ambientes.
MDR.