Tras un operativo encabezado por la Secretaría de Marina, fue detenido el narcotraficante Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, y uno de los delincuentes más famosos en México.
Aún se desconoce en dónde fue el operativo que derivó en la aprehensión del capo.
De acuerdo con información de Grupo Milenio, el narcotraficante cuenta con dos órdenes de aprehensión por la Fiscalía general de la República (FGR), así como una orden de extradición a Estados Unidos.
Nacido el 3 de octubre de 1952 en Sinaloa, cuna de los grandes capos mexicanos, Caro Quintero, que amasó una gran fortuna, fundó el Cártel de Guadalajara junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, alias “Don Neto“.
El narcotraficante se encuentra entre los más buscados por la Administración de Control de Drogas (DEA) estadounidense.
Entre los fugitivos más buscados también se encuentran los mexicanos Ismael “el Mayo” Zambada, histórico capo del Cartel de Sinaloa, y Nemesio Oseguera Cervantes, alias “el Mencho” y líder del poderoso Cartel Jalisco Nueva Generación.
Caro Quintero fue uno de los principales capos en los años ochenta y de los primeros en enviar droga a gran escala a Estados Unidos
El capo fue encarcelado en 1985 en Costa Rica, acusado por asesinato del Agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, y de su piloto Alfredo Avelar.
Ambos fueron secuestrados por sicarios el 7 de febrero de 1985 en Jalisco, cuya capital, Guadalajara, era el principal centro de operaciones del cartel.
Un mes después, sus cuerpos fueron hallados en un rancho del estado de Michoacán, colindante con Jalisco, con señales de tortura, después de que el Cartel de Guadalajara sufriera importantes golpes de las autoridades mexicanas en colaboración con la DEA.
Tras 28 años de prisión por diversas condenas, fue liberado el 9 de agosto del 2013 por resolución del primer tribunal colegiado en materia penal del tercer circuito en Jalisco, bajo el argumento de no deber ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente.
En 2009 un juez mexicano determinó que por acumulación de las penas que tenía en su contra a Caro Quintero le correspondían 199 años de prisión, pero por ley sólo se les pudo imponer una máxima de 40.
Unos días después, un juez emitió una orden de detención provisional en su contra con fines de extradición a Estados Unidos y el 6 de noviembre de ese mismo año la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó el fallo judicial que le permitió abandonar la cárcel en agosto. Pero ya era demasiado tarde, porque desde 2013 se desconoce su paradero.
En enero de 2015, nuevamente fue declarado culpable del homicidio de Enrique Camarena por un tribunal federal y se emitió una nueva orden de aprehensión en su contra.
El pasado 7 de julio, las autoridades de Estados Unidos imputaron a su hijastro, Bryant Espinoza Aguilar, por poner propiedades de familiares a su nombre, “actuando como un hombre de paja” para evadir sanciones, según informó la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Hasta este viernes, era considerado prófugo de la justicia mexicana y, el gobierno de Estados Unidos le incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI y ofrece una recompensa de veinte millones de dólares por su captura.
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Con información de López-Dóriga Digital