Los seis detenidos presuntamente implicados en la muerte de Iñigo Arenas Saiz únicamente trataron de ayudar al empresario luego de que se sintiera mal en el establecimiento Black Royce, ubicado en Naucalpan, en el estado de México.
Así lo detallaron a medios de comunicación familiares y amigos de los detenidos, quienes aseguraron que existen varias irregularidades en las indagatorias.
Este viernes fueron trasladados al penal de Barrientos, ubicado en Tlalnepantla, las seis personas detenidas que están relacionadas con la muerte del empresario Iñigo Arenas, ocurrida la madrugada del domingo.
Aritzi Abril, Ana Karen, Cecilia y Ana Karen, además, Eduardo, capitán de meseros, como Carlos Daniel jefe de seguridad del Black Royce, fueron llevados a la cárcel estatal a bordo de vehículos blindados.
Las cuatro mujeres están señaladas de convivir en un área VIP con el hombre de 41 años de edad previo a su muerte. Incluso, se apuntó que ordenaron cuatro botellas de bebida con un valor de 10 mil pesos cada uno, según información del Fiscalía del Edomex.
Luego de 40 minutos, una de las trabajadoras del bar dijo al responsable de la vigilancia interna que el cliente se sentía mal y que tenía color morado, por lo que le trataron de dar los primeros auxilios. Sin embargo, después se confirmó que ya no contaba con signos vitales.
Autoridades de Justicia del Estado de México investigan si en el líquido que tomó la víctima le suministraron algún tipo de sustancia o droga.
Con información de Quadratín
