** Supremo Tribunal Federal determinó que el expresidente lideró un plan para anular la victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva y atentar contra las instituciones democráticas.
Se trata de la primera vez en la historia de Brasil que un exmandatario es juzgado, condenado y enviado a prisión por intentar socavar el Estado de derecho. La sentencia prevé que Bolsonaro cumpla 24 años y nueve meses en prisión a régimen cerrado.
Este jueves, la Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil condenó al expresidente Jair Bolsonaro (2019-2023) a 27 años y tres meses de prisión por su participación en un intento de golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. De esa condena, 24 años y nueve meses deberán cumplirse en prisión a régimen cerrado.
La sentencia histórica incluyó además otros delitos: organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado de derecho, daños calificados contra el patrimonio de la Unión y deterioro de patrimonio protegido. Según la Fiscalía, Bolsonaro lideró un plan sistemático y progresivo desde 2021 para anular la victoria de Lula, utilizando movilizaciones callejeras violentas y milicias digitales para atacar al poder judicial y a la justicia electoral.

Durante el juicio, la jueza Carmen Lúcia Antunes Rocha emitió el voto decisivo para condenar al exmandatario, destacando que las pruebas documentan la actividad delictiva de Bolsonaro y de sus aliados más cercanos. Por primera vez en la historia del país, un expresidente y sus colaboradores más estrechos son castigados por intentar alterar el orden democrático mediante la fuerza.
La defensa de Bolsonaro anunció que apelará la condena y agotará todas las instancias, incluidos mecanismos internacionales. Mientras tanto, su familia y seguidores han expresado su rechazo al fallo y anunciaron que buscarán revertirlo. Entre las posibilidades que se discuten está si Bolsonaro podrá cumplir parte de su condena en prisión domiciliaria debido a su estado de salud, aunque el Ejército ya indicó que no aceptará recibirlo en instalaciones militares.
La condena ha generado reacciones a nivel internacional, incluyendo declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y amenazas de sanciones contra funcionarios del STF bajo la Ley Magnitsky, mientras que sectores bolsonaristas mantienen su postura de inocencia y cuestionan la legitimidad del proceso.
MDR.