El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que “respeta” a los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa aunque ellos dieron por terminado el diálogo con el mandatario, al que acusan de encubrir al Ejército e incumplir su promesa de resolver el caso.
Yo respeto mucho todo lo que ellos dicen y estamos trabajando para encontrar a los jóvenes, que eso es lo más importante”, expresó el mandatario en su conferencia matutina.
Sus declaraciones ocurren después del último encuentro entre él y los familiares de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa, quienes el martes rompieron el diálogo ante la falta de avances y la presunta protección del presidente a los militares involucrados en la desaparición de los 43 normalistas el 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.
Vidulfo Rosales, vocero y abogado de las familias, declaró que no hubo avances sustanciales en las investigaciones y que “el diálogo que últimamente cayó a los niveles más bajos” desde que López Obrador asumió el poder en diciembre de 2018 con la promesa de resolver el caso.
“Llegamos a ese acuerdo, de que si teníamos algo importante, es decir, lo más importante es encontrar a los muchachos, entonces nos volveríamos a reunir. Si no es así, entonces solo les vamos a dejar ya el informe último de todo lo que estamos haciendo, ese fue el acuerdo”, comentó esta mañana el gobernante mexicano.
La presión crece porque dentro de un mes se cumplen 10 años del hecho y el 1 de octubre asume la nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, con quien las familias esperan que “se pueda redireccionar y restablecer el diálogo”.
La Comisión de la Verdad del Gobierno, creada por López Obrador, concluyó en agosto de 2022 que la desaparición de los jóvenes fue “un crimen de Estado” que involucró la participación de autoridades de los tres niveles de Gobierno, incluyendo el Ejército, en colusión con el crimen organizado.
Sin embargo, el mandatario mexicano ha contradicho las conclusiones del organismo que él mismo encargó.
Con información de EFE