Transportistas de la Ciudad de la Ciudad de México rechazaron el aumento de un peso autorizado el jueves por el Gobierno capitalino a la tarifa del transporte público concesionado.
En conferencia de prensa llevada a cabo en el Zócalo capitalino, integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas (FAT) apuntaron que en próximos días se analizarán las acciones a seguir ante dicha medida, la cual aseguran que no les fue consultada por el Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum.
El peso es apenas un respiro, pero no es oxígeno para alcanzar la fortaleza económica. Nuestro objetivo es alcanzar un alza de 3 pesos”, declaró en un posicionamiento Nicolás Vázquez, representante de la FAT.
“Somos víctimas de violencia económica de la CDMX. Un peso no soluciona la crisis, pero además amenaza con cancelar las concesiones a quienes se nieguen a la renovación de unidades”, apuntó el vocero del FAT.
El Gobierno de la Ciudad de México informó este jueves que la tarifa del transporte público concesionado aumentará un peso, a partir del 15 de junio, por lo que pasará de los cinco a los seis pesos.
Con el anuncio, dado a conocer por el titular de la Secretaría de Movilidad de la capital, Andrés Lajous, la tarifa mínima del transporte público concesionado que incluye microbuses, vagonetas y autobuses será de seis pesos, esto como parte de un ajuste inflacionario.
“Se aprueba una actualización de la tarifa de transporte concesionado de un peso, a partir del 15 de junio; es una actualización basada en los cambios de los costos de 2017 a 2021”, informó Lajous en conferencia de prensa.
Explicó que en las diversas mesas de trabajo “se revisó la petición que hizo un grupo de transportistas, de subir la tarifa del transporte concesionado entre tres y cinco pesos la cual fue rechazada”.
Dijo que la razón por la que fue rechazada “es porque se analizó el cambio que ha habido en los costos de operación del transporte, ese análisis incluyó la estructura de costos de los prop1ios transportistas”.
Es decir, cuánto gastan en cada uno de los insumos, la variación en los precios de estos insumos, basado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor, y la variación en los precios del combustible “y a partir de ese análisis no se justifica subir la tarifa de tres a cinco pesos”.
Con información de López-Dóriga Digital